El estudio “Percepción de riesgo en el diseño de las cajetillas de cigarrillos en adolescentes de 8º básico a 4º medio, Región Metropolitana, Chile, 2015”, entregado ayer al senador Guido Girardi, brindará antecedentes para apoyar la modificación de la ley 19.419, que busca adecuar los estándares nacionales al Convenio Marco Internacional de la Organización Mundial de la Salud para el control de tabaco.
El estudio financiado por la OPS arroja que la cajetilla plana reduce hasta cinco veces la posibilidad de que adolescentes comiencen a fumar.
La Dra. Marcia Erazo, jefa del programa Nutrición de Poblaciones e investigadora principal del estudio, afirma que “se evaluó la efectividad de una cajetilla plana frente al atractivo de las cajetillas con marcas tradicionales en más de 2.200 escolares, identificándose que el uso de esta cajetilla disuade de comenzar a fumar hasta seis veces más que las otras, y quienes ya lo están haciendo dejarían de consumir”.
Asimismo destacó que cambiar el empaquetado de los cigarrillos es una medida de alta efectividad que ha sido adoptada por otros países. “Por cada 100 estudiantes que fumaban en Australia, 50 dejaron de hacerlo luego de la implementación de esta ley”, afirmó Erazo.
Por su parte, el rector Vivaldi afirmó que la investigación realizada por las académicas ESP demuestra la importancia de las universidades estatales y públicas. “Nosotros no dependemos de ninguna influencia, y como Universidad de Chile no tenemos otro norte que cuidar y proteger a los chilenos”, afirmó.
El senador Girardi relevó la importancia de esta iniciativa: “En Chile cada día mueren 46 personas por enfermedades asociadas al tabaco, sumando 16 mil personas al año. Además, un 38 por ciento de los niños chilenos fuman, una de las prevalencias más altas del mundo”.
En este sentido, la Dra. Marcia Erazo aseveró que “la promoción de los productos de tabaco es una práctica ampliamente utilizada por la industria. Se ha demostrado que este tipo de acciones son efectivas para atraer la atención de los niños hacia sus productos, incrementando el número de niños y adolescentes que inician el consumo”.
En relación al empaquetado plano, el estudio realizado por la académica de la ESP y financiado por la OPS, encontró que los adolescentes los consideran menos atractivos para iniciar su consumo, así como más fácil para dejar de fumar, en comparación con los empaquetados habituales. De esta forma, “los adolescentes consideran que la cajetilla plana transmite menos imagen de éxito, exclusividad, sociabilidad, juventud y el concepto ‘light’. En consecuencia, la cajetilla plana disuadiría a los adolescentes de empezar a fumar hasta 5 veces más y animaría a dejar de fumar hasta 6 veces más, comparado con la cajetilla con marca”, enfatiza la doctora Erazo.
Respecto a la importancia de esta investigación, la académica destaca que “con esta información aportamos a la política pública que busca prevenir el consumo de tabaco en adolescentes, a fin que no inicien el consumo de tabaco o que lo puedan dejar más fácilmente”.
Cabe destacar que la Dra. Erazo, junto con liderar el Programa de Nutrición de Poblaciones de la ESP, forma parte de un grupo de expertos OMS que están elaborando recomendaciones para el control de las enfermedades no trasmisibles, entre cuyos factores de riesgo está el tabaco.