La Alianza Latinoamericana para la Salud Global (ALASAG) es una red de instituciones académicas vinculadas a la formación de recursos humanos, investigación y proyeccion social en el campo de la salud global en América Latina, con el propósito de fortalecer esta área de conocimiento en la región y dar voz a las Universidades miembros que la constituyen en espacios internacionales, nacionales y locales de discusión académica y política. ALASAG se base en las realidades globales y nacionales con un profundo respeto a la idiosincracia e identidad de los pueblos; promoviendo la cooperación sur-sur, norte sur y sur norte.
Considerando que:
1. El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la enfermedad por el coronavirus (COVID-19, por su sigla en inglés), causada por el nuevo Sars-Cov-2, como una pandemia.
2. El número de casos positivos de COVID19 está experimentando un significativo aumento en América Latina, ocasionando una alta morbilidad y mortalidad de la población, así como una progresiva saturación de los servicios de salud en diferentes países.
3. En el actual escenario pandémico las vacunas y medicamentos constituyen elementos esenciales del derecho a la salud, el que debe ser garantizado por los gobiernos.
4. La Pandemia de la COVID-19 costituye uno de los mayores desafíos de la salud global de los últimos tiempos, generando importantes impactos sociales, económicos y en la salud de la población.
Expresamos:
PRIMERO La pandemia de COVID19 encuentra a América Latina en una situación estructural diferente a la de Europa o Asia. Se trata de la región más inequitativa del planeta, lo que significa profundas desigualdades de ingreso, de género y de grupos étnicos (poblaciones indígenas y afro-descendientes) que viven en condiciones precarias, de hacinamiento, sin acceso a agua potable y saneamiento, entre otros. Muchos países de la región experimentan procesos de ajuste del sector público y de los sistemas de protección social, sistemas de salud frágiles, sub financiados, con déficits de equipamientos, insumos y recursos humanos. Otra característica es la coexistencia del COVID-19 con otras epidemias tales como el sarampión y el dengue, además de diversas enfermedades crónicas no transmisibles. Estas situaciones configuran una situación grave y un gran desafío frente a la actual pandemia.
SEGUNDO La ALASAG reconoce a las autoridades sanitarias y a los gobiernos de la región que han reaccionado en forma rápida, teniendo debida consideración de las lecciones aprendidas de los países tempranamente afectados por el COVID-19. Sin embargo, manifestamos nuestra preocupación por la situación existente en países que siguen priorizando la economía sobre la salud de nuestra población.
TERCERO Reiteramos nuestro compromiso de abogar y trabajar por la salud global como un bien público mundial relacionado con la justicia social y el derecho universal, basado en la equidad, la ética y el respeto a los derechos humanos. Enfatizamos nuestra preocupación por los crecientes impactos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia por COVID-19, y priorizamos la urgencia de superar las inequidades, particularmente en salud y condiciones de vida de las mujeres, los niños, los pueblos indígenas y afro-descendientes, así como de las comunidades pobres y marginalizadas.
CUARTO Expresamos la necesidad de avanzar y fortalecer la investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos para la COVID19 y el acceso a los mismos como un bien público global, en particular en los países en desarrollo, promoviendo la implementación de la Declaración de Doha sobre ADPIC y Salud Pública. En ese marco, resaltamos el compromiso adoptado en la resolución de los Estados Miembros de la Asamblea Mundial de la Salud para poner en marcha el trabajo colaborativo que incluye acuerdos de licencias voluntarias de patentes que faciliten el acceso de toda la población a los medicamentos, vacunas y tratamiento necesarios para enfrentar la pandemina.