Los test de ELISA presentan una fuerte caída a partir de la semana del 15 de marzo, cuando comienzan a regir las restricciones asociadas COVID-19, según reveló un informe elaborado por IMED, CENS y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. De acuerdo al estudio, en pandemia no se habrían realizado 27.451 pruebas de diagnóstico del virus VIH, que representa una baja de 50 por ciento respecto de 2019.
El análisis se sustenta en los datos de bonos electrónicos emitidos por prestadores privados de salud que operan con IMED, cuya cobertura representa aproximadamente un 80 por ciento del total de atenciones ambulatorias en prestadores privados en el país.
Así, mientras que antes de la pandemia se realizaron más de 8 mil test semanales ambulatorios en prestadores privados, estos caen a menos de 4 mil inmediatamente después del 15 de marzo, mostrando una variación de 50 por ciento. Entre el 15 de marzo y 30 de agosto de 2020, en promedio, se realizaron 1.144 test de ELISA menos por semana, representando una caída de 15,5 por ciento semanal.
Cristóbal Cuadrado, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y responsable del informe, manifestó su preocupación por la baja registrada. “La baja en el número de test de ELISA que se registra este año, en un contexto de pandemia, enciende una luz amarilla en una enfermedad que ha venido avanzando silenciosamente estos últimos años. Especialmente preocupante, es la situación que afecta a hombres entre 20 y 40 años, donde se registra una mayor caída”, indicó.
Para Michel Moya, gerente general de IMED, las cifras ayudan a tomar mejores medidas. “La posibilidad de contar con información veraz y oportuna sobre el comportamiento de la población respecto del cuidado de su salud, plantea la oportunidad de focalizar los esfuerzos y recursos en beneficio de un diagnóstico y tratamiento oportuno”, señaló.
También alertan baja en seguimiento
Al igual que en los test de diagnóstico, se observa una reducción en los exámenes de carga viral debido a la pandemia. La carga viral de VIH es un examen utilizado en el contexto del seguimiento de la terapia antirretroviral de personas viviendo con VIH para evaluar la efectividad del tratamiento y la eventual necesidad de cambios en dicha terapia, siendo solicitado habitualmente cada 6 meses a pacientes estables. De esta manera, es un buen indicador de la continuidad de la atención crónica. En promedio, antes de la pandemia se realizaban aproximadamente 40 exámenes semanales, disminuyendo a menos de 10 inmediatamente después del 15 de marzo.
Ante esto, el informe devela que en el periodo afectado por la pandemia se dejaron de entregar 167 licencias por VIH/SIDA (95 por ciento CI 127 - 222). Este número es un 31 por ciento del total de licencias por VIH/SIDA que se habrían entregado entre el 15 de marzo y 15 de agosto de 2020 en un escenario sin pandemia, de acuerdo al modelo de datos de IMED.
“La pandemia ha afectado de manera transversal el acceso a servicios de salud, y de manera especialmente preocupante a las personas con patologías crónicas. Hay que hacer un llamado masivo a volver a hacerse los exámenes para detectar precozmente un potencial contagio de VIH y un seguimiento efectivo para las personas que ya están viviendo con el virus”, enfatizó Cuadrado.
Este estudio se enmarca en el trabajo del proyecto CoV-IMPACT-C “Impacto del COVID-19 en Chile: una evaluación transdisciplinaria de la respuesta a la pandemia y sus consecuencias”, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID Proyecto N° COVID0960).