Sucesos en el Hospital de Melipilla

Sucesos en el Hospital de Melipilla

La información sobre los sucesos en el Hospital de Melipilla no permite calificar lo ocurrido de negligencia o error, aunque declaraciones preliminares sugieren lo primero. Se habla de “problemas de financiamiento”, es decir, insuficiencias y deficiencias de gestión, negligencias por falta de recursos; se investigará las “responsabilidades individuales”, por lo tanto las hay. Noticias subsiguientes identifican ¿de buena fe? el protagonismo de dos estudiantes de enfermería de una universidad privada, compartiendo un turno con cinco otros profesionales.


Es imperativo identificar a los responsables de lo que aparece como negligencia de ejecución y, no es apresurado señalarlo, con serias negligencias de protocolo y procedimiento cuando no mandatan las precauciones y controles necesarios para evitar accidentes letales. Las autoridades discrepan: unas indagarán “dónde se rompió el protocolo médico”, otras indican la necesidad de “revisar los protocolos de atención”.


Culpables todos de minar la ya muy erosionada confianza pública en el sistema médico. Culpables asimismo los medios que hacen ruido y noticia con hechos graves, alarmantes, pero aún confusos para saber qué es lo alarmante: ¿impericia,falta de supervisión, protocolos inadecuados? Más importante que medidas punitivas es la celeridad y efectividad de corrección. La salud pública, preocupada de la salud poblacional, tiene que recuperar la credibilidad de su sociedad exigiendo medidas rectificadoras, tan necesarias en la compleja gestión de salud donde se producen iterativamente deficiencias severas de funcionamiento.

Últimas noticias