Proyecto ESP propone otorgar jerarquía y transparencia a listas de espera

Proyecto ESP propone otorgar jerarquía y transparencia

El proyecto, financiado por FONIS, aportará en el diseño e implementación de un modelo de gestión de listas de espera para patologías no GES que podrá ser usado en todos los hospitales. “Este modelo nos permitirá asignar prioridad a los casos de espera en función de un conjunto de variables sanitarias y socioeconómicas como gravedad, complicación, secuelas, y, en lo social, personas que viven solas y requieren cuidado. Estas variables deberían permitir construir una suerte de polinomio o algoritmo que una vez que dices se indica cirugía, responde a las variables que hemos seleccionado. De inmediato el sistema debería insertar ese caso en un sitio de la lista de espera, que no necesariamente es el último. El modelo no debería ser complejo. El ideal es que sea sencillo y lo más preciso que se pueda para facilitar la comprensión en las personas”, asevera el académico ESP.

Respecto a la necesidad de aplicarlo, afirma que: “Este es uno de los grandes problemas del sector, ya que el racionamiento de la oferta termina siendo el modo cómo el sistema resuelve el encuentro entre oferta y demanda. Entonces se genera una espera, un stock de casos, que comienzan a postergarse en el tiempo. Esto ha sido patente en problemas que no son GES. Lo que ocurre es que los hospitales derivan todos sus recursos a tratamientos GES y la lista de espera no GES se acumulan en forma ciega. Es decir, cualquiera sea la problemática o gravedad, van a dar a un lugar en la lista de espera y se atienden por orden de llegada. Ante esto, creemos que tendría que haber una racionalidad sanitaria, ya que no puede ser el tiempo de espera quirúrgica la única variable que uno considere en la selección del próximo operado”.

Transparencia en el sistema

El doctor Vergara destaca que: “Con este proyecto el ciudadano podría reclamar por el lugar en la lista de espera. El Minsal resuelve la lista de espera de atrás hacia adelante. En consecuencia, el único criterio con el cual se trabaja es la antigüedad. Por tanto, el principal aporte es que construiremos un algoritmo que va a operar en base a la información del paciente al momento de decidir que necesita ser operado. En la actualidad no hay un sistema similar así de formal y completo”.

El proyecto comenzó en 2014 y ahora está en etapa de revisión bibliográfica. “Cuando tengamos un borrador de modelo vamos a juntarnos con profesionales que trabajen en el área para poder exponer nuestros primeros hallazgos. En la última etapa, el modelo se pondrá en marcha en el Instituto de Neurocirugía y se ofrecerá como instrumento para ser implementado en otros hospitales a través de un programa piloto”.

Los integrantes del proyecto son los doctores Marcos Vergara, investigador principal; Soledad Martínez y María Elena Alvarado, investigadoras alternas; la economista Pilar Galleguillos; y el ingeniero Rodrigo Villafaena. Y enfatiza en que: “Iniciativas de este tipo contribuyen a minimizar los costos de espera que pareciera ser un problema del cual nunca nos vamos a poder deshacer definitivamente, porque es parte de la lógica del sistema. Todos somos parte de la gestión en red y creemos que para poder minimizar el impacto del racionamiento de la oferta, también se puede hacer gestión en la demanda por los servicios, en el sentido de tener una conducta que prevenga y no esperar de brazos cruzados que la gente se enferme; podemos evitar complicaciones. Creemos que en un contexto de gestión en red, donde deberían administrarse los servicios médicos públicos, hay que dar una mirada más específica a las listas de espera”.

Sandra Vargas B. Periodista Escuela de Salud Pública

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