21% de médicos que trabaja en salud pública no aprobó el EUNACOM

21% de médicos que trabaja en salud pública no aprobó el EUNACOM

“El 21% de los médicos que trabaja en APS no aprobó el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), según muestra al 31 de marzo de 2016 con datos obtenidos de APS municipal. Esta cifra en cualquier caso debería preocuparnos. Ahora, podemos conversar acerca de cuál sería el motivo de preocupación. Tenemos mucho médico que trabaja sin estar habilitado, pero también podemos preguntarnos ¿cómo se genera una normativa que después no podemos cumplir? Ese tema me parece más interesante”, afirma el docente.

-¿Esto supondrá una crisis en la atención de salud en consultorios?

-No creo que se genere una crisis, sí una disminución en las horas disponibles para atención de pacientes en algunas comunas de forma más notoria sin duda, pero lo más probable es que esto se ajuste para algún lado. Muy probablemente en la atención espontanea de pacientes. Puede que estos pacientes se trasladen a los SAPU donde es más elástica la oferta.

Y agrega que “se ha dicho que el EUNACOM no sirve, que es poco transparente, que preguntan cosas que no tienen nada que ver. Más bien, creo que está mal calibrado porque es una prueba difícil, se pregunta mucho conocimiento, que maneja bien el recién egresado. Quien está en séptimo de Medicina es lejos quien más conoce la materia y de a poco va perdiendo ese conocimiento. Tanto el médico general, como el especialista, pierde mucho conocimiento, de hecho una de las controversias de este examen es si aplica o no a los especialistas”, explica.

¿Cómo solucionamos esto? El docente plantea que “una solución rápida sería dar un nuevo plazo. No sería primera vez que se extiende un plazo. Para mí, más allá de cualquier aspecto, hay que dar cumplimiento al principio de servicialidad del Estado de Chile, aplicable en la atención pública. Pero el problema más de fondo es ¿cómo generamos una estructura de habilitación que sirva para este objetivo?, que es proveer de atenciones de salud a la población que se atiende en el sector público. Ahora tenemos un mecanismo de habilitación que genera desconfianza en la norma, hay visiones polarizadas, unos responsabilizan al instrumento ‘esta prueba está mal, no sirve’, otros dicen ‘hay que eliminar al 21% de los médicos’”.

Para el académico de la ESP, “la solución más estructural sería definir el tipo de profesional que necesita la APS y, junto a ello, alinear a las universidades. En esta desvinculación que existe entre los egresados, la prueba y el desempeño posterior es donde se pierde el norte. Ese es el problema en la calibración del examen, no se adecúa al perfil de la APS, que para mí es el espacio para el médico general”, enfatiza.

Otro de los resultados que arrojó este estudio es que los egresados con mayor presencia en la APS provienen de la U. de Chile y en segundo lugar se ubica la Universidad de Guayaquil, Ecuador. Respecto a esto, Rebolledo afirma “el flujo de profesionales que viene a Chile, que es 30% del total de médicos de APS, está bien, es una contribución positiva. Existe un flujo saludable de entrada, no creo que el problema vaya por esa parte. En una perspectiva más amplia, hay que entender que este fenómeno tiene dos caras, la más cómoda que es la nuestra, de cómo incorporar a la práctica a estos profesionales titulados en el extranjero; y la de los otros países, que pierden a estos profesionales que se vienen a países como Chile. Hay que tener una mirada responsable de este asunto”.

Por Sandra Vargas B.

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