Este proyecto es la continuación del proyecto Equity-LA –centrado en el análisis del acceso y la coordinación de la atención en las redes de servicios de salud de Brasil y Colombia– y lo amplía, incorporando cuatro países con diferentes tipos de sistemas de salud: Argentina, Chile, México y Uruguay.
La investigación multi-céntrica, financiada por la Comisión Europea, cursa el tercero de sus cinco años. Luego de una fase inicial de diagnóstico en las redes de estudio de las condiciones y dificultades que enfrenta la coordinación y continuidad de la atención entre niveles, actualmente se encuentra en fase de implementación de intervenciones, orientadas a mejorar los problemas levantados. “Es importante el diseño de este estudio, porque se trata de una investigación-acción en un tiempo de desarrollo de 5 años, lo que permite no solo realizar un diagnóstico, sino intervenir y evaluar, lo que generalmente los proyectos de investigación no incluyen”, afirma la académica del programa Salud y Comunidad de la ESP y coordinadora en Chile de Equity-LA II.
Es un estudio cuasi-experimental, por lo cual se trabaja en un área de intervención, participando también un área de control para la evaluación comparativa de ambos procesos. La docente destaca que el estudio “tiene una estructura que ha permitido desarrollar un trabajo colaborativo con los servicios de salud desde el inicio. Detrás de todos los avances y actividades hay un colectivo de trabajo de la red en su conjunto, basado en la existencia de un comité conductor que guía el estudio, y de mesas de trabajo; estas instancias reúnen a representantes de distintos niveles de atención de la red norte de la Región Metropolitana, contando con una importante representación de directivos y gestores del Servicio de Salud Metropolitano Norte, del Hospital San José y su Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) y de los departamentos de salud de Recoleta, Independencia y Huechuraba”.
El objetivo de este proyecto es “verificar el impacto de estrategias de mejora para la coordinación asistencial, y su diseño se basa en la evidencia de que las intervenciones que se construyen desde los equipos son las más efectivas”, afirma la académica.
Agrega que “como equipo de investigación nos hemos esforzado en generar espacios de reflexión en toda la red participante. Por ejemplo, entre febrero y agosto de 2016 los resultados del diagnóstico los dimos a conocer en cada uno de los CESFAM de las comunas de estudio, en el Hospital y el en SSMN; es sobre esa base que se han construido participativamente las intervenciones, diseñadas por actores de los distintos niveles de atención, donde el equipo de investigación ha tenido un rol facilitador”.
Entre los problemas que fueron identificados por los equipos y que están siendo abordados por la red resalta la necesidad de construir una visión e identidad compartidas y mejorar el vínculo y el conocimiento entre los y las trabajadoras/es que la integran.
Al igual que en Brasil, Colombia, Argentina, México y Uruguay, en Chile existen iniciativas que apuntan a mejorar la comunicación para la gestión clínica, como la generación de videoconferencias entre niveles, y también se encuentra en desarrollo un programa de inducción al trabajo en red.
Por Sandra Vargas Bravo