Concesiones hospitalarias
Señor Director:
Está claro que el sector público de salud necesita una expansión presupuestaria para inversiones, considerando la sistemática pérdida de capital que ocurre año tras año y los requerimientos de transformación que surgen del perfil demográfico y epidemiológico y del rotundo avance de la industria médica. El Ministerio de Salud, entonces, requiere de inversiones para cumplir su misión, pues en caso contrario hipoteca el futuro y compromete la salud de la población. En ese escenario, las concesiones representan la posibilidad de no postergar decisiones urgentes de inversión en un espacio fiscal estrecho. Por lo mismo, no se debe confundir el asunto inmobiliario, donde hay necesidades de capital, con asuntos de gasto corriente, donde las concesiones carecen de sentido. Por eso celebramos haber eliminado de estos proyectos la provisión de servicios.
Sin embargo, una desgracia de gobernanza es que la gestión del inmueble – la administración del contrato de operación – no esté en manos de los gestores del core business, quienes habrían de correr tras intermediarios para resolver problemas del up – time de infraestructura y equipos. En un modelo como ese, un ente ajeno "captura" recursos estratégicos críticos para gestionar la producción de los servicios de salud, que es lo que importa a los ciudadanos. El administrador del contrato no puede ser otro que el propio hospital. la figura del inspector técnico de la operación no es una figura saludable.
Dr. Marcos Vergara I
Profesor asociado Facultad de Medicina
Escuela de Salud Pública Universidad de Chile
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