El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe número 35 con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el domingo 4 de abril de 2021, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Para la semana descrita se observa una leve reducción en los nuevos casos diagnosticados a nivel nacional, pasando de un estimado de 35 a 31,6 casos por 100 mil habitantes. Sin embargo, según detalla el informe, esto “debe ser interpretado con mucha cautela”, ya que se podría explicar por el feriado de Semana Santa, situación que genera una caída en los esfuerzos de diagnósticos y detección de casos. Es así como “el indicador de carga de enfermedad a nivel nacional sigue en rojo, sin poder bajar del triple de casos por sobre el límite para pasar a rojo en el semáforo ICOVID, que son 10 casos por cada 100 mil habitantes. Este nivel sigue superando los peores momentos de la pandemia en mayo de 2020”, explican las y los investigadores.
En todas las regiones del país, el indicador de carga se mantiene en rojo (sobre 10 casos por 100 mil habitantes), y los valores más altos se concentran en las regiones de La Araucanía (59,1), Los Ríos (56,7), Maule (48,2) y Tarapacá (43,2).
Regiones mantienen R efectivo sobre 1
A nivel nacional, en el Indicador de Transmisión (R efectivo) se observa una aparente reducción, pasando de 1,07 a un valor estimado de 0,99 (color rojo), lo que también debe interpretarse con cautela debido a la reducción del esfuerzo diagnóstico. A nivel local, ocho regiones mantienen este indicador sobre 1.
Se constata, a su vez, una disminución en el número de test con respecto a la semana anterior, con 22,8 test por mil habitantes y, al mismo tiempo, un aumento de la positividad, con un promedio semanal de 11,6%, nuevamente en color rojo. Una combinación “muy preocupante”, se plantea en el informe.
El médico y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Cristóbal Cuadrado, explica que el contexto de haber tenido un día hábil menos la semana pasada provocó “una disminución en la capacidad diagnóstica y la capacidad de testeo, de hecho eso se nota también en los distintos indicadores de diagnóstico donde vemos una caída en los test realizados y un incremento en la positividad de los test, lo que está reflejando que la cantidad de test que estamos haciendo está yendo a una menor tasa de crecimiento que la circulación viral”.
Con respecto a la trazabilidad, el nuevo reporte señala que los indicadores no muestran mejoras y se mantienen con valores relativamente estables desde octubre de 2020, todos en color naranjo. Sobre el indicador de consulta temprana, que mide la proporción de personas que consultaron dentro de dos días desde que iniciaron síntomas de COVID-19, a nivel nacional este indicador nunca ha sobrepasado el umbral de 60% y se mantuvo en torno al 56% durante la última semana. "Estos son valores considerablemente bajos respecto del umbral de 80% definido para pasar a color verde", señalan los y las investigadoras de ICOVID Chile.
Indicadores nacionales en observaciones
En tanto, el indicador de tiempo de examen y laboratorio, que mide el porcentaje de resultados de test PCR que fueron informados al Ministerio de Salud en 24 horas o menos desde la toma de muestra, registra por cuarta semana consecutiva una baja, llegando a 52%, similar a lo observado en julio de 2020. "Se observa un preocupante deterioro en las últimas semanas en el contexto del alza de casos con la consecuente mayor presión sobre los laboratorios con un número mayor de muestras a procesar”, se enfatiza en el informe.
Sobre la confirmación temprana de casos, que incluye la composición de los dos indicadores anteriores, y se define como la proporción de personas sintomáticas sospechosas cuyo resultado PCR es informado a la autoridad sanitaria dentro de tres días desde la fecha de inicio de síntomas, se da cuenta que desde octubre de 2020 ha fluctuado entre 40 y 47%. "A nivel nacional este indicador nunca ha sobrepasado el 50%, lo que quiere decir que durante toda la pandemia se ha tardado cuatro días o más en tener confirmación de la enfermedad para al menos la mitad de las personas con COVID-19 positivo”.
En tanto, la situación hospitalaria continúa en niveles críticos, con una ocupación de camas UCI de 95,7%, casi igual que la semana pasada, lo que se explica por el aumento de la cantidad total de camas disponibles. A nivel local, en tanto, el nivel mínimo se registró en Magallanes (76,3%) y el máximo en Tarapacá (98%), seguido muy de cerca por Valparaíso (97,7%). 14 de las 16 regiones tienen una ocupación mayor a 90%, siete de ellas superando 95%, lo que “refleja el nivel de estrés y saturación del sistema hospitalario", se detalla en el reporte.
“Hemos visto en las últimas semanas un incremento sostenido con respecto a las hospitalizaciones con enfermedades menos severas y más severas ligadas a COVID-19, el promedio de ocupación de camas UCI denota un grado de saturación extremadamente complejo. En ese escenario el llamado es a comprender que no podemos bajar la guardia, estamos pasando por los peores momentos de esta pandemia y todos tenemos que hacer un esfuerzo fundamental para evitar que los contagios sigan creciendo en el país”, explica el académico de la U. de Chile Cristóbal Cuadrado.
Ocupación de camas y su variación semanal
La ocupación UCI por pacientes con COVID-19 llegó a 72,3%, lo que representa un aumento respecto a la semana pasada, en que alcanzó 68%. Salvo por Aysén (51,4%) y Magallanes (34,8%), todas las regiones tienen una ocupación UCI por pacientes con COVID-19 superior a 60%. Los valores más críticos en este indicador se observan en Tarapacá (94,3%), Maule (80,7%), Biobío (77,9%), Coquimbo (77,4%), Valparaíso (73,7%), Metropolitana (72,3%) y O’Higgins (72,1%).
La tasa de variación semanal en hospitalizaciones COVID-19, que mide la tendencia en la demanda hospitalaria por pacientes con COVID-19, continuando la tendencia observada en los últimos días, se mantiene en niveles por encima de 10% (color amarillo) desde hace más de dos semanas. Mientras, en el indicador de hospitalizaciones diarias promedio de pacientes COVID en camas UCI diferenciadas por edades, da cuenta que las cifras para menores de 50 años es de 701 (+25,9%); para personas entre 50 y 69 años es de 1.496 (+15,2%); y de 70 años o más de 394 (-7,3%), situación similar a la semana anterior.
En el informe se puntualiza que si bien todavía es prematuro extraer juicios concluyentes de estas tendencias, “desde la semana del 14 de marzo se ha observado una disminución de hospitalizaciones en el segmento de pacientes de 70 años o más, mientras que los otros dos grupos registran sendos aumentos desde febrero de 2021. Tal como se señaló en el informe de la semana pasada, dos posibles explicaciones para lo que se observa en el grupo de pacientes mayores son el efecto de la campaña masiva de vacunación y el acceso diferenciado a UCI como reflejo de adecuaciones de los esfuerzos terapéuticos", detallan los y las expertas de ICOVID Chile.
Más información sobre datos y el reporte completo en: http://www.icovidchile.cl/