Ha sido un año intenso, difícil y duro para muchas y muchos, marcado principalmente por la pandemia de COVID-19 y las casi 50 mil muertes que ha provocado en Chile, sumado a las secuelas en muchas personas que sobrevivieron a la enfermedad y el enorme impacto socioeconómico que deja. Por otro lado, se ve esperanza en el proceso de vacunación, con el cual se vislumbra una salida en algún horizonte (esperamos) no muy lejano.
También en nuestro país vivimos momentos sociales y políticos complejos, donde el desencantamiento de las personas con la institucionalidad sólo parece aumentar, con un proceso eleccionario (aparentemente) polarizado y, al mismo tiempo, con una creciente decadencia metodológica de las encuestas, lo que se verá ratificado o desmentido este domingo en las elecciones.
A nivel mundial, un tema que seguramente terminará siendo más trascendente que la pandemia (y que todo lo demás) es el cambio climático y sus consecuencias, que se han manifestado con una fuerza y frecuencia excepcionales: inundaciones, tormentas, olas de calor extremo e incendios en muchos más lugares que antes. Como suele suceder en todo, al verse afectados los países desarrollados con estos fenómenos, el tema se tomó la agenda mundial, aunque se “desinfló” rápidamente en la muy anunciada COP26, cuyos resultados fueron decepcionantes y no auguran un futuro muy alentador.
En el contexto local, nuestra Escuela de Salud Pública (ESP) de la Universidad de Chile sufrió en octubre un duro golpe con el fallecimiento de nuestra querida colega, la Dra. Macarena Valdés. “La Maca” era una académica brillante, tremendamente comprometida con su labor, muy querida y respetada por sus estudiantes, compañeras y compañeros de trabajo. Entre sus múltiples intereses estaba la preocupación por el cambio climático, el medio ambiente y la salud planetaria, lo cual dejó plasmado en un artículo que nos alcanzó a enviar antes de su partida, donde expresa una visión sobre estos temas. Tenemos el privilegio de compartir dicho artículo en este tercer número de nuestro boletín, que dedicamos a ella y su memoria. Éste es nuestro humilde tributo.
También incluimos en este número dos interesantes artículos más. En uno de ellos la Dra. Romina Brignardello, Magíster en Bioestadística de nuestro programa y actualmente Profesora Asistente en la Universidad McMaster, Canadá, nos habla sobre síntesis de evidencia y toma de decisiones en el contexto de la pandemia de COVID-19 y su participación en un proyecto internacional de meta-análisis en redes de tratamientos de esta enfermedad. Cabe agregar que la Dra. Brignardello impartirá un curso sobre esta temática en la XXXIII Escuela Internacional de Verano, organizada por la ESP y que se realizará en enero de 2022.
El tercer artículo de este número es de la Dra. Karla Yohannessen, académica del Programa de Salud Ambiental de la ESP. En él, la Dra. Yohannessen hace una reseña del artículo de Westreich y Greenland del año 2013, publicado en American Journal of Epidemiology, respecto a la crítica que se hace del reporte de los modelos ajustados y la famosa “Tabla 2” de muchos artículos epidemiológicos, y de las interpretaciones que no tienen en cuenta la diferencia entre efectos totales y directos.
Una vez más agradecemos el interés por este boletín, lo que nos anima a seguir trabajando para publicar más números y continuar aportando con este pequeño grano de arena a la difusión de temas relacionados con la Estadística y la Bioestadística.