Con más de un 80% de participación del claustro académico de la institución, el nuevo director electo ha sido el Dr. Óscar Arteaga Herrera, destacado salubrista, Profesor Asociado Universidad de Chile, Doctor en Salud Pública, actualmente Coordinador Ejecutivo de Pregrado y Jefe del Programa de Políticas, Sistemas y Gestión en Salud, quien además fuera director de esta misma Escuela, entre 2011 y 2017. Arteaga además ha sido Consultor en varios organismos internacionales, BID, Banco Mundial, OEA y Naciones Unidas. Investigador en varios proyectos de fondos concursables (FONIS, FONDECYT, INNOVA CORFO) y de fondos internacionales. E integrante de comisiones ministeriales en el ámbito de la salud en Chile.
En esta ocasión los académicos y académicas también eligieron a sus representantes ante el Consejo de la Escuela, el que quedó así conformado por los profesores Marcos Vergara Iturriaga y Pablo Ruiz Rudolph y las profesoras María Elena Alvarado Bretón, Soledad Antonieta Burgos De La Vega, Ana Pamela Eguiguren Bravo y Verónica Iglesias Álamos, actual directora de la Escuela de Salud Pública.
Por otro lado, luego de asumir el nuevo director, solicitará al Consejo Escuela que confirme en su equipo directivo y en el cargo de subdirectora a la Dra. Lorena Rodríguez Osiac, Médica Cirujana con Especialidad en Pediatría y Magíster en Nutrición de la Universidad de Chile y Profesora Asistente del Programa de Salud Global de la Escuela de Salud Pública.
En el marco de estas nuevas elecciones y el trabajo que se viene para las nuevas autoridades, hablamos con los doctores Óscar Arteaga y Lorena Rodríguez, para conocer qué les motivó a liderar esta institución y cuáles son los desafíos que se proyectan para los próximos dos años.
Al consultarles cuál es la razón que los llevó a postularse ante estos cargos, el nuevo director electo se refiere a lo importante que es dar continuidad a los esfuerzos que se han venido haciendo. “El objetivo es seguir fortaleciendo la contribución que la Escuela hace a la sociedad chilena y seguir haciendo un esfuerzo para robustecer la institución en su desarrollo académico, aunando los distintos procesos que se han iniciado en los últimos años y que tienen como norte contribuir a mejorar la salud de la población desde la identidad de nuestra Escuela, a través de la formación de pre y postgrado, de la investigación y de una activa vinculación con nuestra sociedad, especialmente en el contexto de los cambios estructurales que debería estar enfrentando nuestro sistema de salud en los próximos dos años, nuevos profesionales de la salud y mejorar la misma construcción que nosotros hemos hecho”. Arteaga agrega que, “en una perspectiva interna, hay situaciones relevantes que ocurrirán próximamente como la renovación de las autoridades de la Facultad de Medicina, la renovación de las autoridades de la Universidad de Chile, y en ese contexto me parece que es importante dar estabilidad a los procesos que han venido desarrollando en la Escuela, de manera que frente a estos cambios se puedan consolidar las contribuciones que se han potenciado durante este tiempo de pandemia”.
Por su parte la Dra. Rodríguez comenta que aceptó esta invitación como un desafío, “es un orgullo y gran motivación, ser parte del equipo que lidere la Escuela de Salud Pública, la cual es una entidad muy reconocida y prestigiosa en nuestro país y desde ahí poder contribuir a la salud pública de nuestra población. Además, es un honor acompañar en esta tarea al Dr. Arteaga, reconocido salubrista de este país”. La futura nueva subdirectora, además, releva la importancia de la institución a nivel nacional afirmando que “la Escuela tiene una connotación relevante en el país, la que se ha visto tremendamente fortalecida a propósito del estallido social y luego con la pandemia, visibilizando su liderazgo y contribuyendo desde diferentes y múltiples áreas a sobrellevar estas crisis que nadie esperaba y que nadie tenía experiencia en manejar. En un momento crítico desde lo sanitario, social y político, la Escuela de Salud Pública ha cumplido un rol que debe seguir desempeñando y fortaleciendo”.
Estallido, pandemia y salud pública
No cabe duda que desde octubre de 2019 el país ha sufrido diversas transformaciones en diversos ámbitos, y la salud pública no ha quedado fuera de su alcance. En este sentido Óscar Arteaga señala “estamos viviendo un momento muy especial en la historia de este país, porque se conjugan distintas dimensiones. Primero está la dimensión política y social que se arrastra desde el tiempo de estallido social y que se generan por una serie de dinámicas que venían ocurriendo en forma previa en nuestra sociedad. Se agrega también todo lo que ha significado la pandemia, con toda la carga que ha impuesto en términos de carga de enfermedad de la población, del daño económico del país y a la familia, de los dolores y angustias que ha generado. En una dimensión interna, tanto en la Facultad de Medicina como en la Universidad de Chile estamos viviendo tiempos que no son fáciles. A todo lo anterior, se agrega una situación política y social nacional que es bastante compleja. En este contexto es posible prever cambios que seguramente nos conducirán a la apertura de un escenario nacional e institucional bien distinto al que tenemos hoy”.
El Dr. Arteaga y la Dra. Rodríguez coinciden en reconocer la importancia que ha tenido la Escuela de Salud Pública a lo largo de la historia, con un vínculo permanente y estrecho con la sociedad chilena, contribuyendo a la salud del país desde el ámbito académico que le corresponde, aporte realizado fuertemente durante este último período pandémico, cumpliendo así la misión fundacional de la Escuela que es servir al país y que está en consonancia con la propia misión de la Universidad de Chile.
Para la Dra. Rodríguez el aporte va más allá de un tema coyuntural: “nuestra Escuela, en razón a lo sucedido durante la pandemia, se va a constituir en una especie de repositorio histórico porque las autoridades van cambiando y entonces quién capitaliza los aprendizajes de este proceso para futuras crisis, creo que será la Universidad de Chile en general, pero en particular nuestra Escuela de Salud Pública”.
Óscar Arteaga agrega “desde la fundación de la ESP en el año 1943, esta tiene una vocación de vinculación muy estrecha con las necesidades que tiene el país y probablemente desde el punto de vista de la comunicación pública, hoy ha significado una mayor exposición al servicio de responder a necesidades de la población desde lo que somos, desde nuestra identidad académica, y eso hay que mantenerlo en los espacios que sea necesario. En el contexto social y político que estamos viviendo, se avecinan tiempos de cambios y de transformación vinculados por ejemplo al proceso constituyente y los eventuales cambios más estructurales que puedan surgir de este proceso y que es lo que está demandando la sociedad chilena. La escuela tiene, en ese sentido, un rol muy importante, contribuyendo con insumos, con propuestas, con opiniones que enriquezcan el debate y que permitan que los acuerdos sociales que se logren sean los mejores para nuestra población”.
Agradecimiento por el trabajo realizado y por lo que viene
La elección realizada este 01 de diciembre, contó con una gran participación del claustro académico, lo que se manifestó en un 84% de los votantes. En este sentido tanto Óscar como Lorena, agradecieron el respaldo obtenido y valoraron el afecto entregado por la comunidad desde el momento de notificar su intención de liderar la institución. “Hay que agradecer el apoyo, el afecto y también la disposición a trabajar que nos han demostrado y creemos que eso fortalece a la Escuela, y así hay más ganas de seguir aportando, no desde un trabajo individual, sino colectivo. Los consejeros y consejeras también expresaron su voluntad de trabajar por el bien común de la Escuela, y eso también es importante, ya que nos permite cohesionarnos como comunidad, contribuyendo colectivamente al fortalecimiento del quehacer propio de nuestra institución".
Finalmente ambos académicos reconocieron el gran trabajo realizado por la directora saliente Dra. Verónica Iglesias, quien ha estado frente a la dirección de la Escuela de Salud Pública los últimos cuatro años, el primero de ellos como subdirectora, luego un año como directora subrogante y los últimos dos años como directora. “Sólo nos queda entregar agradecimientos, felicitaciones y el reconocimiento a Verónica por haber asumido el liderazgo de la Escuela en momentos difíciles y tristes, haciéndose cargo de complejidades de índole social y sanitario de nivel nacional, pero también dificultades a nivel local por las pérdidas irreparables que hemos tenido como comunidad. Haber sido capaz de liderar a la Escuela en estas condiciones, con las adicionales dificultades de la virtualidad merece un tremendo reconocimiento y un cariñoso agradecimiento para ella”, finalizan la Doctora Lorena Rodríguez y el Doctor Óscar Arteaga.