El pasado mes de noviembre en Sudáfrica se conoció la nueva variante del COVID-19, esta vez denominada “Ómicron”, su confirmación el 24 del mismo mes, trajo consigo el levantamiento de alertas a nivel mundial y también nacional.
Si bien, aún restan muchos estudios para determinar cuál es su potencial, su índice de contagiosidad y el efecto de las vacunas, tanto en Chile como en el mundo se han comunicado y modificado nuevas medidas en pro de evitar un nuevo aumento en los contagios.
Para la Dra. María Soledad Martínez, académica del programa de Políticas, Sistemas y Gestión en Salud de la Escuela de Salud Pública, es importante reconocer que aún no tenemos la información suficiente “por el momento sabemos que es bastante contagiosa, pero no sabemos si es tan severa, tampoco tenemos mucha claridad el tema de las vacunas. Hay personas que piensan que las vacunas van a servir eventualmente, hay otros que creen que su impacto será menor, en definitiva la información aún está muy nebulosa”.
Misma visión tiene el epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública Gabriel Cavada “aún no se sabe mucho de la variante ómicron, si uno mira la curva epidemiológica de Sudáfrica en las últimas semanas, han habido tres peak bastante diferenciados y según lo que ellos han informado y que ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS) fundamentalmente se deberían a esta nueva cepa, sin embargo, quien hace la vigilancia en términos de saber la velocidad de contar el R0, ósea cuál es la capacidad de propagación que tiene, lo hace la OMS y ellos mismos ha dicho de que todavía no tiene suficiente información como para saber cuál es el nivel de contagiosidad, de expansión que tiene la cepa y que esto podría saberse de aquí a unas dos o tres semanas”. Y agrega “uno podría deducir cosas, pero de acuerdo a la dinámica epidémica si es más o menos contagioso, pero lo que uno sí esperaría es que fuera menos letal”.
En este sentido, lo publicado por la OMS indica que “por el momento en cuanto a la trazabilidad todavía no está claro si, con respecto a otras variantes, como la delta, la variante ómicron es más transmisible, así como también se desconoce si el cuadro clínico de la infección es más grave que el ocasionado por otras variantes, incluida la delta”.
Por el momento, no hay datos que indiquen que los síntomas asociados con esta variante sean distintos a los ocasionados por otras. Debido a que todas las variantes del virus que causa la COVID-19 —incluida la delta, ahora mismo dominante en todo el mundo— pueden producir síntomas graves y la muerte, sobre todo a las personas más vulnerables, la prevención sigue siendo fundamental.
Por eso la Dra. Martínez hace hincapié en que las medidas de cuidado no pueden decaer y deben mantenerse “porque el virus sigue siendo el mismo; como se transmite por vía aérea, por las gotitas cuando uno habla cerca de la gente, entonces es necesario seguir manteniendo la mascarilla, privilegiar estar en lugares ventilados. Sobre todo esas dos cosas: las mascarillas y lugares ventilados; y tratar de no juntarse con mucha gente. El resto de las medidas como el lavado frecuente de manos, uso de alcohol gel, distanciamiento físico también sigue siendo relevante, pero lo más importante de todo, es evitar el contagio aéreo y de gotitas” señala la experta en salud pública.
Nuevas medidas de control de ingreso y esquema de vacunación
Los datos preliminares indican que, en comparación con otras variantes preocupantes, el riesgo de reinfección por la variante ómicron puede ser mayor (es decir, las personas que han tenido COVID-19 antes podrían infectarse de nuevo por esta variante con más facilidad). De todos modos, la información es todavía limitada. La OMS trabaja con sus asociados técnicos para conocer los efectos que pueda tener esta variante en las medidas adoptadas para combatir la enfermedad, incluidas las vacunas.
En este sentido desde el Ministerio de Salud de Chile, han actualizado las medidas de migración y pospusieron la apertura de los pasos terrestres de Chacalluta, Pino Hachado y Colchane; así como la implementación de nuevas estrategias para impulsar el cumplimiento de los esquemas de vacunación establecidos.
Es así como desde el pasado 01 de diciembre se prohibió el ingreso de extranjeros no residentes que hayan estado los últimos 14 días en Sudáfrica, Zimbabue, Namibia, Botsuana, Lesoto, Eswatini y Mozambique. En el caso de chilenos y extranjeros residentes que retornen a Chile y hayan estado en alguno de los siete países africanos, deberán realizarse un PCR al ingresar al país y cumplir con una cuarentena de 7 días, independiente de su estado de vacunación y si el test da un resultado negativo. En tanto, los viajeros que tengan dosis de refuerzo deberán realizarse una PCR en el punto de ingreso y realizar cuarentena hasta que el resultado sea negativo, independiente de su estatus de vacunación.
En cuanto al proceso de vacunación, la autoridad sanitaria chilena informó que a partir del 01 de enero todos los mayores de 18 años deberán contar con la dosis de refuerzo antes de que se cumplan seis meses desde vacunación con la segunda dosis, esto para tener habilitado su Pase de Movilidad.
El académico de la Universidad de Cavada Gabriel Cavada coincide en la importancia de aplazar en un par de semanas la apertura de fronteras “sin embargo, creo que para ingresar a Chile, sobre todo el ciudadano extranjero, debería exigirse este plan de vacunación completo. Por otro lado los residentes en Chile que salieron, deben ingresar también con su plan de vacunación completo. Es importante sobretodo en los accesos terrestres ya que estos días en que se ha informado que la cepa y habrían llegado a Brasil y Perú, por lo que es probable que también esté presente en Bolivia y dada la condición cosmopolita que tiene Argentina, hay una alta probabilidad también llegue por ahí. Lo importante es que si la nueva cepa llega a Chile, lo que esperamos suceda es que se active la trazabilidad y la vigilancia epidemiológica”.
Y agrega “la ventaja que nosotros tenemos con respecto toda a Europa y Norteamérica es que tenemos una gran cobertura vacunal y yo creo que en la medida que aumentemos o al menos la mantengamos con tercera dosis de refuerzo, esta nueva cepa podría mantenerse un poco a raya aquí en Chile” finaliza el epidemiólogo.