El tercer domingo de noviembre se conmemora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas Viales, fecha declarada por las Naciones Unidas con un propósito claro: crear conciencia sobre las violentas muertes que ocurren en nuestras rutas diariamente, recordando que la movilidad segura representa un desafío global que afecta a toda la humanidad.
La realidad es que, a pesar de los avances en materia de seguridad vial, sobre todo en nuevas leyes, las cifras de siniestros viales y víctimas siguen siendo elevadas. En el año 2022 en Chile se registraron 86.050 siniestros, con 52.590 personas lesionadas y 1.745 fallecidos. Pero detrás de cada una de estas cifras se esconde una historia de dolor, sufrimiento, costos y familias destrozadas. Esto no es posible tolerarlo más. Pero ¿qué nos falta? ¿Qué se necesitaría para lograr un solo día sin víctimas viales en Chile?
Avanzar en el enfoque de sistema seguro que reemplaza la tendencia de culpar a las víctimas por la de culpar al sistema vial, es lo que se debiera lograr. Declarando que la principal responsabilidad de la siniestralidad vial recae en los creadores del sistema, como las autoridades viales, fabricantes de vehículos u organismos encargados de hacer cumplir la ley.
Pero hay que tener en consideración que, en este sistema seguro, la infraestructura vial desempeña un papel fundamental en la prevención de siniestros viales la cual debe ser diseñada teniendo en cuenta la seguridad de todos los usuarios de las vías y evitando que las personas mueran o se lesionen graves. Por otro lado, las sanciones o multas por infringir las normas de tránsito deben tener un carácter disuasorio y las autoridades deben velar por su cumplimiento.
Promover una cultura de respeto en la movilidad es fundamental a través de la educación vial. Esto implica que todos los usuarios de las vías, desde peatones hasta conductores, deben comprender la importancia de cumplir las normas de tránsito y fomentar la convivencia vial. Además, resulta imperativo que todos los actores involucrados, desde el gobierno hasta las organizaciones de la sociedad civil, colaboren en la promoción de la seguridad vial, estableciendo alianzas con el fin de alcanzar un objetivo compartido: reducir las muertes viales a cero.
El Día de Conmemoración de las Víctimas Viales debe servir como un llamado de atención para la implementación de medidas concretas y urgentes con enfoque intersectorial, en las cuales se priorice el valor de la vida por encima de la velocidad, la distracción o las imprudencias en las vías. Porque los errores del sistema vial no deben resultar en pérdidas de vidas humanas.
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