El 10 de septiembre, en el marco del día Mundial de la Prevención del Suicido, la Comisión de Salud del Senado invitó al Profesor Esteban Encina, jefe del programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública (ESP), a comentar las perspectivas sobre el "Proyecto Integral de Salud Mental" presentado por el gobierno hace aproximadamente un mes, y el cual hoy se encuentra en la fase inicial del proceso legislativo, lo que permite que se encuentre en revisión por una de las cámaras antes de ser enviado a la otra (cámara) para su evaluación final y promulgación oficial.
La sesión, que tuvo por objetivo revisar las propuestas legislativas y recibir feedback de expertos en la materia, fue presidida por Javier Macaya quien señaló que se discutiría en torno al “proyecto de ley en primer trámite constitucional que establece la ley integral de Salud Mental y modifica los cuerpos legales relacionados” cuyo inicio se realizó con la presentación del Colegio Médico a cargo de su presidenta nacional la Dra. Ana María Arriaga.
Luego esto, vino la presentación de Esteban Encina, quien inició su presentación señalado que su propuesta es “en representación de un conjunto de académicos de la Escuela de Salud Pública, muchos de ellos han participado en diseño de políticas, evaluación investigación en torno a las políticas y también muchos de nosotros hemos trabajado en dispositivos territoriales Salud Mental” relevando así la importancia de las reflexiones en torno a la propuesta. En este contexto, la discusión se centró en una serie de aspectos clave del proyecto, subrayando tanto sus fortalezas como sus debilidades.
El Profesor Encina comenzó su intervención destacando los aspectos positivos de la propuesta. "Reconocemos que esta nueva legislación integra varios cuerpos legales sobre salud mental y se alinea con normativas internacionales, como la Convención Internacional de Derechos para las Personas con Discapacidad", comentó. Asimismo, valoró la creación de una política de salud mental y un plan de acción, con revisiones cada 10 y 5 años, respectivamente, desarrollados por un comité interministerial que incluye a una amplia gama de ministerios.
Encina también aplaudió la orientación del proyecto hacia una red de salud mental más integrada y centrada en la atención primaria, en lugar de depender exclusivamente de hospitales psiquiátricos. "Es un avance positivo que la ley apunte hacia la desinstitucionalización y el fomento de una vida independiente y autónoma para las personas con problemas de salud mental", afirmó. Además, destacó la propuesta de realizar encuestas de salud mental cada 10 años, lo cual considera crucial dado que el último estudio nacional data de 2006.
Sin embargo, Encina no dudó en señalar áreas de mejora en el proyecto, destacando en aspecto crítico que es el financiamiento, el cual, según él, está insuficientemente detallado. "La ley no especifica cómo se financiarán los cambios propuestos, lo que es un gran inconveniente", subrayó. Recomendó que se garantice un porcentaje mínimo del gasto en salud mental, como sugiere la OMS, y que se incluya una partida específica para la prevención.
Otro punto de preocupación es la falta de especificidad en algunos artículos del proyecto, lo que podría llevar a una implementación inadecuada. "El proyecto deja espacios muy abiertos, lo que significa que el éxito de la ley dependerá de la creación de reglamentos y normas técnicas adicionales, un proceso que suele ser lento", explicó Encina.
El académico de la ESP, también abordó la reducción en el número y la calidad de los miembros de la Comisión Nacional de Protección de Derechos y Salud Mental, que, según él, podría debilitar su función de fiscalización. "La nueva ley reduce la representación de la sociedad civil y de los gremios, lo cual es una pérdida significativa para la supervisión de derechos", indicó.
Finalmente, el profesor Esteban Encina subrayó la importancia de una participación efectiva de la sociedad civil en la formulación de políticas y en la producción de conocimiento. "En algunos países, como Inglaterra, la participación de personas con experiencia vivencial en la investigación es fundamental. Este es un aspecto que debería considerarse en nuestra legislación", concluyó.
Encina invitó al Congreso a colaborar con el Programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública y a participar en un seminario que se llevará a cabo en el segundo semestre del año. Este seminario, liderado por Olga Toro, buscará abordar los temas y desafíos identificados en la revisión del proyecto.
Revisa a continuación la presentación del profesor Esteban Encina. La sesión respecto a la nueva Ley de Salud Mental se inicia en 1:02:25 h.