El doctor Jorge Ramírez, académico del Programa de Salud Global de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, ha contribuido significativamente al entendimiento del impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud mental de los trabajadores sanitarios. A través de dos investigaciones publicadas recientemente, el académico aborda de manera integral los desafíos emocionales que enfrentan estos profesionales en el contexto de una crisis sanitaria global.
El primer artículo, titulado "Asociación de síntomas depresivos con las tasas de incidencia y mortalidad de COVID-19 a lo largo de 2 años entre trabajadores de la salud en 20 países: estudio transversal serial en varios países", se publicó en la reconocida revista BMC Medicine. Este estudio, resultado de una colaboración internacional, se basa en un enfoque de estudio transversal serial y analiza datos obtenidos de las dos primeras olas de encuestas del estudio global COVID-19 HEalth carE wOrkErS (HEROES).
La investigación incluyó un total de 32,223 respuestas de trabajadores de la salud de 20 países, con una media de edad de 40,1 años y una mayoría de participantes femeninos (73,3%). Los hallazgos revelan que un aumento en las tasas de incidencia y mortalidad por COVID-19 está significativamente asociado con un incremento en los síntomas depresivos, lo que pone de manifiesto la necesidad de implementar un apoyo robusto en salud mental para los trabajadores de la salud durante y después de la pandemia. Este estudio es pionero en establecer tal asociación, sugiriendo que la presión adicional causada por el aumento de casos y muertes requiere medidas de apoyo psicológico inmediatas y eficaces.
"Se pudo determinar que efectivamente los países que tenían comparativamente un peor desempeño general en estos indicadores, tienden a presentar además peores indicadores de salud mental de sus trabajadores de la salud", señaló el Dr. Ramírez.
Este hallazgo subraya la necesidad de implementar un apoyo robusto en salud mental para estos profesionales durante y después de la pandemia.
"Es un dato importante a tener en consideración para eventos similares en el futuro. Es uno de los primeros estudios en confirmar que esta asociación entre peor desempeño de los países y un mayor impacto en la salud mental de sus trabajadores de la salud es algo muy preocupante", agregó.
Experiencia en Chile: desafíos y propuestas para el bienestar de los trabajadores de la salud
En el segundo artículo, titulado "Experiencia de trabajo de cuidados de trabajadores de la salud en Chile durante la pandemia COVID-19 y su impacto en la salud mental: estudio cualitativo a partir de la iniciativa internacional HEROES", el Dr. Ramírez lidera un análisis cualitativo que explora la experiencia de los trabajadores de la salud en Chile. Este estudio se basa en 35 entrevistas semiestructuradas realizadas entre el segundo semestre de 2022 y el primero de 2023, y emplea un enfoque analítico temático para examinar los factores que influyen en su salud mental.
"La limitación que tienen los estudios a través de encuestas estandarizadas es que no permiten avanzar en la comprensión más profunda de los fenómenos, especialmente cuando son culturalmente diversos", explicó el Dr. Ramírez. "Conseguimos financiamiento para poder realizar entrevistas en profundidad y analizar estas entrevistas", añadió.
Los resultados de este estudio se organizan en cuatro temas principales:
- Cuidados en el trabajo: donde se identifican cambios en las funciones laborales, preocupaciones por el contagio, una "mística" colectiva entre los profesionales, y el estigma asociado a su condición laboral.
- Cuidados en el hogar: que reflejan los diferentes arreglos de tareas domésticas, la relevancia de la convivencia y las dinámicas laborales que contribuyen a una "doble carga", especialmente para las mujeres.
- Relación con la propia salud mental: que incluye el reconocimiento de la afectación psicológica, el estrés por la incertidumbre y la percepción de sobrecarga laboral.
- Creencias y valores sobre la pandemia y sus efectos: que abarcan la aceptación del impacto psíquico, la cultura organizacional que retrasa el cuidado personal, y la igualdad en la vulnerabilidad ante la enfermedad.
"Surgen algunos elementos que en futuras publicaciones van a ser profundizados y que tienen que ver con la perspectiva de género, la importancia de la exposición previa a crisis como un factor que puede ayudar en periodos de crisis, cómo se conformaron los espacios de autocuidado, especialmente en el trabajo, pero también en la vida personal", indicó el Dr. Ramírez. "También la relevancia que tuvieron los grupos de pares para apoyarse en las circunstancias más apremiantes durante la pandemia y en el tiempo posterior, y una evaluación respecto a las respuestas institucionales", agregó.
A partir de estos hallazgos, el estudio propone cinco áreas de intervención clave: la perspectiva de género, la exposición previa a experiencias de crisis, los espacios de autocuidado, el apoyo entre pares y la respuesta institucional. La identificación de estas áreas sugiere la necesidad de adoptar un enfoque integral para abordar los factores estresantes que afectan la salud mental de los trabajadores de la salud.
Ambas investigaciones subrayan la importancia de priorizar el bienestar psicológico de los profesionales sanitarios, quienes han estado en la primera línea de la lucha contra COVID-19. Los resultados de estos estudios no solo amplían el conocimiento sobre la relación entre COVID-19 y la salud mental, sino que también brindan recomendaciones concretas para el desarrollo de políticas de apoyo en futuras emergencias sanitarias.
Los artículos están disponibles en las siguientes revistas: BMC Medicine: Asociación de síntomas depresivos Medwave: Experiencia de trabajo de cuidados