Patricio Lagos, Subdirector Económico y Gestión Institucional de nuestras institución, y en su calidad de asesor en salud de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, fue uno de los entrevistados por la Revista Informática médica, en relación a la industria digital en salud, estrategia de digitalización y los nuevos cambios en la modernización de la red hospitalaria Chilena.
Hace dos años cuando se estrenaba el nuevo Convenio Mar¬co SIDRA 2.0 (Sistema de Información De Redes Asistencia¬les), la autoridad ministerial de entonces, hablaba de traba¬jar por mejores estándares de salud pública y para las per¬sonas, lo que significaba crecientes costos para el Estado de Chile, y que la innovación se posicionaba como el mecanis¬mo sustentable y nuevo motor de crecimiento para el desa¬rrollo económico, permitiendo introducir eficiencia al siste¬ma de salud (…)
Patricio Lagos, asesor en salud de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda des¬de 2014, y anteriormente jefe de la División de Presupues¬to, Inversiones y Concesiones del Minsal y jefe del Departa¬mento de Finanzas de Fonasa, señala que antes que ana¬lizar la efectividad de las licitaciones o convenios marcos como plataformas de compra eficientes de TI en salud, lo urgente es definir una Política.
Las inversiones en TI en el sector público de salud han te¬nido una historia larguísima desde inicios de los 90.. En la medida que las TI se hicieron más accesibles, favoreciendo las bases de datos integradas o relacionales, se buscaron es¬tándares mínimos en las operaciones de gestión.
“Si analizamos la experiencia post 2005, creo que falta una estrategia de implantación en base a las experiencias en proyectos de parte de empresas TI. La gestión del cambio tiende a alejarse de una metodología participativa, que in¬cluya al usuario para medir la efectividad ante sus requeri-mientos y la resolución de problemas clínicos, administrati¬vos y de servicio”, opina Lagos. En suma, las experiencias in¬formáticas anteriores carecen de pertinencia de soluciones de TI y la gestión del cambio o procesos de implantación no han incorporado a todos los elementos de la cultura de la red asistencial u hospitalaria. “
“Debemos generar una política pública de tecnologías en salud”, explica Patricio Lagos. Esta medida, en opinión del experto, ayudaría a evitar la anacronía entre normativa y modernización tecnológica. “Debemos generar un docu¬mento técnico o un gran plan, predictivo, que defina los es¬tándares para enfocar la inversión en TI de salud, garanti¬zando trazabilidad, integración, seguridad e interoperabili¬dad; teniendo eso, licitaciones y convenios fluirán con éxi¬to
éxi¬to. Y creo que la industria TI ha sido algo pasiva al no expo¬ner la oferta y proponer un mecanismo político más resolu¬tivo”, concluye.
La autorregulación es indispensable, más allá que dispon¬gamos de un agente de control estatal externo, señala el asesor en salud. Cada hospital debe ser capaz de auditar procesos y operaciones internas. Si bien los convenios mar¬co permiten garantizar mayor inmediatez en el acceso a soluciones, para Lagos, lo prioritario es definir una políti¬ca pública que incorpore los aportes de directivos y de los profesionales directores clínicos de hospitales, de la comu¬nidad de pacientes, además de los proveedores tecnológi¬cos y el Minsal.
Descargar IM Informática Médica / Edición Nº29 / Junio-Julio de 2017 / Informática, Tecnología y Equipamiento Médico.
Por Verónica Zúñiga Miranda