El pasado viernes 6 de diciembre, la Escuela de Salud Pública (ESP) de la Universidad de Chile fue sede de la Primera Jornada de Investigación Comunitaria y Salud Sexual en Poblaciones Vulnerables en Chile, organizada por el Programa de Salud Global de la Facultad de Medicina. El evento congregó a 11 organizaciones comunitarias chilenas, representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la destacada participación de la ONG internacional Stop Sida.
Durante la inauguración, la directora de la ESP, Dra. Lorena Rodríguez Osiac, subrayó la importancia de la colaboración entre comunidades y academia, afirmando que “la investigación en salud sexual y reproductiva debe centrarse en las realidades de las poblaciones más vulnerables, promoviendo políticas públicas inclusivas y basadas en evidencia”.
El encuentro abordó temas clave como los derechos sexuales y reproductivos, las experiencias organizacionales y los desafíos en la implementación de estrategias preventivas, reivindicaciones sociales e incidencia política. Uno de los aspectos más destacados fue la relevancia de las alianzas entre comunidades y academia, las cuales, según los participantes, son fundamentales para la sostenibilidad de las intervenciones en salud.
La jornada contó con la charla inaugural a cargo de la Dra. Valeria Stuardo, académica de la ESP y especialista en investigación comunitaria en salud sexual y VIH. Durante su presentación, subrayó la importancia de involucrar a las comunidades en los procesos investigativos y en la formulación de políticas públicas inclusivas. Marta Cozar, representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), compartió su experiencia como oficial de seguimiento y evaluación en temas de VIH/SIDA, enfatizando la necesidad de coordinar esfuerzos entre comunidades y organismos internacionales para abordar los desafíos sociales y epidemiológicos.
En los bloques de presentaciones, organizaciones de base comunitaria expusieron sus experiencias y aprendizajes. En el primer bloque, Fundación APROFA, representada por Mourielle Luna, destacó su labor en el Proyecto COSMIC, enfocado en la vigilancia comunitaria de la salud sexual. Carlos Meyer y Guillermo Sagredo, de JEVIH, abordaron el impacto de su trabajo en la prevención del VIH, mientras que Víctor Parra Hidalgo, de Fundación Savia, reflexionó sobre la importancia de la consejería y la formación de líderes comunitarios para fortalecer la respuesta al VIH en Chile.
Por su parte, Rubén Mora, gerente de la ONG Stop, expuso la trayectoria de esta organización en España, resaltando la relevancia de la participación comunitaria en las estrategias de prevención del VIH e ITS. Su intervención inspiró reflexiones sobre cómo replicar estas prácticas en contextos locales, adaptándolas a las realidades nacionales.
En el segundo bloque, AHF Chile, representado por Carolina Núñez, presentó sus avances en la mejora de la calidad de datos epidemiológicos. Fundación Chile Positivo, con su presidente Carlos Lobos Vega, compartió estrategias para vincular a personas vulnerables con los sistemas de salud y brindarles apoyo integral. Mujeres con Energía Positiva también destacó la importancia de empoderar a las comunidades en la prevención del VIH y el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras sexuales.
En tanto, Rafael Muñoz, invitado internacional de la ONG Stop, expuso sobre la experiencia de investigación comunitaria en la comunidad LGTBI+, remarcando cómo el conocimiento generado desde las bases puede transformar políticas y prácticas en salud sexual.
El tercer bloque incluyó presentaciones de organizaciones como OTD, representada por Tamini Aguirre Arcos, quien destacó la labor en salud integral para personas trans; el Centro Cultural Crealuz, liderado por Evelyn Cortés Sepúlveda, enfocada en temas de género y VIH; Fundación Margen; y Círculo de Apoyo Positivo, con su presidente Gonzalo Jiménez Ramírez, quienes enfatizaron el valor de las redes de apoyo comunitarias en la prevención y tratamiento del VIH.
Finalmente, la Dra. Valeria Stuardo presentó los hallazgos del Proyecto COSMIC, que analiza aspectos socio-epidemiológicos en población migrante, seguido de un conversatorio sobre los desafíos y proyecciones del trabajo colaborativo en la incidencia política, espacio que permitió a los asistentes compartir impresiones y renovar su compromiso con los objetivos planteados.
En el marco del cierre de la actividad la profesora Valeria Stuardo,“Los aprendizajes de esta jornada son un paso clave para transformar las experiencias locales en cambios estructurales”.
Esta primera jornada marcó un hito en la vinculación entre academia y comunidad, dejando claro que el trabajo conjunto es esencial para avanzar en la equidad en salud sexual y reproductiva, particularmente en contextos de vulnerabilidad.