Durante su visita a Santiago, el doctor Pierre-Yves Bello, médico de salud pública y consejero en Asuntos Sociales para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, con base en la Embajada de Francia en Brasil, sostuvo una reunión de trabajo en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile. Su misión en el país se centra en “entender y describir la situación de la salud mental en Chile”, considerando ámbitos como la epidemiología, la prevención, los dispositivos de atención, los desafíos actuales y las proyecciones para el sistema.
La reunión contó con la participación de la directora de la Escuela de Salud Pública, Dra. Lorena Rodríguez Osiac, del profesor Esteban Encina Zúñiga, jefe del Programa de Salud Mental, y la profesora Olga Toro Devia, académica del mismo programa.
Según explicó el profesor Encina, Pierre-Yves Bello llegó a la Escuela motivado por conocer de primera fuente la mirada académica y comunitaria desarrollada en Chile: “Él es un médico de salud pública del Ministerio de Salud de Francia y está radicado en la Embajada de Brasil con el cargo de consejero de Asuntos Sociales para los países del Cono Sur. Dentro de su agenda está conocer los principales desafíos en salud mental y generar posibilidades de intercambio y colaboración”.
El jefe del programa de Salud Mental de la ESP destacó que el interés del consejero podría estar asociado a la visibilidad que ha tenido el trabajo de la Escuela en la discusión legislativa: “Seguramente nos contacta también a propósito de nuestra participación en la evaluación de la Ley Integral de Salud Mental y de nuestras opiniones sobre el proyecto que se discute actualmente en el Congreso. Es un tema en el que la Escuela ha tenido un rol activo y técnico”.
Intercambio académico y desafíos compartidos en salud mental
Uno de los temas centrales abordados fue la visión comunitaria de la salud mental que promueve la Escuela. Encina destacó que Bello mostró particular interés en comprender este enfoque: “La idea de que aumentar la provisión de tratamiento no resolverá por sí sola las necesidades poblacionales es clave. Aunque se amplíe mucho, el tratamiento siempre será insuficiente si no se interviene en los entornos donde las personas viven, trabajan y se desarrollan. Lo más crucial es la prevención”.
Los asistentes compartieron con el consejero el funcionamiento del sistema de salud chileno y la forma en que la salud mental se integra en él. Asimismo, la directora Lorena Rodríguez intercambió perspectivas sobre políticas públicas relacionadas con alimentación saludable, consumo de alcohol y estilos de vida, áreas en las que la institución desarrolla investigación y docencia.
El encuentro también permitió revisar aspectos sectoriales como la evaluación en salud mental en la que participó la profesora Olga Toro, y los desafíos de los modelos de financiamiento. “Uno de los nudos críticos es que la inversión es limitada para la cantidad de discapacidad que genera la salud mental y la carga de enfermedad asociada”, puntualizó Encina.
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Un elemento especialmente valorado fue la coincidencia entre esta visita y los vínculos que está desarrollando la Escuela con la Universidad de Rennes, institución francesa con profesionales que también han colaborado en políticas de salud mental. “Es una buena coincidencia que estemos estableciendo este vínculo de colaboración con esa universidad en particular”, añadió Encina.
Finalmente, el profesor destacó la relevancia de que organismos internacionales identifiquen a la Escuela como referente: “Lo más destacable es que la Escuela de Salud Pública es vista como un centro de investigación y formación con una visión poblacional, preventiva y participativa para los desafíos sanitarios. Ese es el sello por el cual generalmente nos buscan”.
