El trabajo colaborativo entre la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y la Escola Nacional de Saúde Pública de la Fundación Instituto Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) de Río de Janeiro se ha consolidado durante más de 20 años. Desde 2012, ambas instituciones han fortalecido su alianza mediante diversas iniciativas estratégicas en los ámbitos de la docencia, la capacitación y la investigación. Además, ambas forman parte de la Red de Escuelas de Salud Pública de América Latina, la cual desarrolla un proyecto centrado en la sindemia global en la región. Este proyecto incluye la participación de 78 investigadores de 11 países y más de 24 instituciones, destacándose en Chile la colaboración de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.
En este contexto, entre el 6 y el 10 de enero, en la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se llevó a cabo el curso Sindemia Global: enfoque político y social”, actividad en el marco de la XXVI Escuela Internacional de Verano. Este curso organizado por la Dra. Lorena Rodríguez, directora de la Escuela anfitriona y coordinadora del Grupo GTOP, permitió la creación un espacio para reflexionar sobre los vínculos entre la emergencia climática y la salud pública.
Uno de los invitados de la delegación carioca fue Frederico Peres, quien cuenta con una destacada trayectoria académica y profesional. Es licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), tiene un máster en Salud Pública de la Escola Nacional de Saúde Pública Sérgio Arouca (FIOCRUZ), un doctorado en Salud Colectiva por la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP), y una especialización en Salud Ocupacional y Ambiental de la Icahn School of Medicine at Mount Sinai (MSSM). Actualmente, se desempeña como Investigador Sénior en FIOCRUZ y como Profesor Asociado Visitante en la Escola Nacional de Saúde Pública de la Universidade NOVA de Lisboa (ENSP-NOVA).
En esta entrevista, el experto, con una mirada crítica y global, destacó la necesidad de renovar las estrategias de formación en las Escuelas de Salud Pública y de fomentar la colaboración entre gobiernos, sociedad civil y academia para enfrentar los complejos desafíos que impone la crisis climática.
¿Crisis o emergencia climática?
- ¿Qué entendemos por emergencia climática y cómo esto se relaciona con la salud pública?
“Nosotros hemos utilizado el concepto de emergencia climática y no el de cambios climáticos o crisis climáticas, justamente para llamar la atención a la urgencia del problema, que son los cambios determinados por procesos de desarrollo económico insostenibles en los sistemas naturales y en el clima del planeta. Esto, de origen antrópico, tiene que ver con los modelos de desarrollo que los diferentes países han adoptado.”
“La emergencia climática tiene diversas conexiones con la salud, como el deterioro de las condiciones climáticas y del aire, la disminución de los recursos naturales y el impacto en las enfermedades respiratorias, la propagación de enfermedades transmisibles, y la frecuencia de eventos extremos como tormentas y sequías. Importante destacar que, aunque es un problema global, afecta de manera desproporcionada y desigual a diferentes individuos y grupos en distintos territorios.”
- ¿Cuáles son los principales desafíos climáticos de los países de Latinoamérica considerando sus diferencias y similitudes?
“Latinoamérica tiene un componente histórico colonial que ha determinado que vivamos los más altos niveles de desigualdad en el mundo. Estas desigualdades están en la base de los principales determinantes socioambientales de la emergencia climática sobre la salud pública.”
“Los desafíos estructurales incluyen garantizar democracias estables, derechos fundamentales y articular esfuerzos entre gobiernos y la sociedad civil. Esto requiere promover condiciones mínimas de salud y enfrentar desigualdades en un contexto de cambio climático. Las Escuelas de Salud Pública tienen un rol fundamental en esta tarea.”
- ¿Cuáles son a su juicio, las principales estrategias efectivas que se podrían replicar en Chile o en otros países?
“Desde nuestro grupo de investigación Sala Global, hemos identificado tres dimensiones principales:
Estrategias gubernamentales: Firmar acuerdos internacionales y diseñar planes de acción. Por ejemplo, en Brasil, el actual gobierno resignificó su Ministerio de Medio Ambiente para incluir el cambio climático como tema central y organizó la COP30 en la Amazonía.
Desde la sociedad civil: Movimientos en la lucha por la tierra y la agricultura familiar han liderado esfuerzos por promover la agroecología y enfrentar la inseguridad alimentaria.
Desde la academia: Organizar estudios y datos para respaldar políticas públicas y presionar a los gobiernos a actuar. La colaboración intersectorial es clave para enfrentar problemas complejos como este.”
Aprender nuevas formas de formar profesionales de Salud Pública
- ¿Cuál es la importancia de formar a profesionales vinculados con la salud pública?
“Desde la Escuela Nacional de Salud Pública de Brasil, en colaboración con la Escuela de Salud Pública Salvador Allende en Chile, hemos trabajado en organizar el conocimiento y proponer intervenciones para superar los desafíos que la emergencia climática impone.”
“Un gran desafío es la actualización de los programas y estrategias de formación, ya que los desafíos actuales son más graves y complejos que hace 20 o 30 años. Las Escuelas han sido claves para formar líderes que han ocupado cargos estratégicos en programas, servicios y sistemas de salud en la región.”
Además, Peres subrayó que las escuelas son actores históricos en las reformas de los sistemas de salud en América Latina. “Formar salubristas con enfoques modernos es crucial para responder a los efectos interrelacionados de la emergencia climática y la salud pública.”
- ¿Cómo se vincula este discurso con el curso “Sindemia Global: enfoque político y social”?
“La participación de estudiantes de distintos países y regiones ha sido fundamental. Sus experiencias enriquecieron el debate y mostraron cómo problemas similares, como sequías o tormentas, tienen impactos desiguales en los grupos más vulnerables. Este intercambio también contribuye a comprender mejor los sistemas alimentarios y su relación con el cambio global.”
Peres destacó el rol del curso como espacio de aprendizaje colectivo. “Fue muy enriquecedor escuchar experiencias de estudiantes de Argentina, Perú y diferentes regiones de Chile. Estos aportes nos ayudan a dimensionar los desafíos locales y regionales de manera más efectiva.”
- ¿Cuál es la tarea que les queda a las Escuelas de Salud Pública en la formación de nuevos profesionales?
“Un mensaje clave es que tenemos que pensar en otras formas de formar. El gran desafío para 2025 es desarrollar estrategias pedagógicas que preparen a los nuevos salubristas para liderar en programas, servicios y sistemas de salud enfrentando los efectos de la emergencia climática. Necesitamos una educación emancipatoria que forme líderes capaces de abordar estos retos de manera integral.”
“Las tecnologías de comunicación ya son parte esencial de nuestra formación, pero debemos ir más allá. Es necesario promover una formación crítica y transformadora, que permita a los profesionales entender y abordar las relaciones complejas entre salud, medio ambiente y sociedad", finalizó el experto.