La Dra. Valentina Fajreldin Chuaqui, académica del Programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública y de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, fue parte de la delegación oficial que representó a la institución en la segunda edición del Foro Chile-Alemania, realizado entre el 16 y 18 de junio en Berlín.
El encuentro, organizado por la Technische Universität Berlin, reunió a académicos de diversas disciplinas con el objetivo de abordar de forma colaborativa desafíos globales urgentes como el cambio climático, la transición energética, la salud global, la inteligencia artificial y el fortalecimiento de la democracia, entre otros.
La Universidad de Chile asistió con una delegación encabezada por la directora de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Anahí Urquiza, junto al director del Centro de Energía y académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Rodrigo Palma; Michael Lukas, académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo; Valentina Fajreldin, académica de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina; y la estudiante de doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Marcia Montedonico.
En este contexto, la Dra. Fajreldin participó como expositora en la mesa temática sobre Biotecnología y Salud Global, donde presentó la ponencia titulada “Ethics in Bio-Techno-Logical Research: Why, for whom, how?”. Su intervención buscó poner en el centro del debate académico el papel de la ética en la definición de los temas de investigación, desde una mirada crítica y multidisciplinaria.
“Mi intención fue presentar una reflexión transversal sobre el papel que tiene la ética de la investigación en la definición de las temáticas de investigación. Lo planteé desde la necesidad de justificar éticamente lo que se avanza en ciencia en salud, ya sea que se trabaje en ciencia básica, clínica o epidemiológica”, explicó la académica.
El Foro Chile-Alemania, creado en 2023, es una iniciativa de cooperación académica impulsada por distintas universidades chilenas y alemanas, con el respaldo de instituciones como el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) y la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile. La participación de la Dra. Fajreldin fue posible gracias al Concurso Extraordinario de Ayuda de Viajes Foro Chile-Alemania 2025, dirigido a académicos y académicas de la casa de Bello.
Durante tres días, los equipos académicos trabajaron colaborativamente en la identificación de problemas comunes y el diseño de agendas de investigación conjuntas, con miras a retomar los resultados en una próxima edición en 2027.
“Se generaron lazos para seguir profundizando con miras a compartir los resultados el 2027. De todos modos, se considera que los avances en los diferentes campos serán siempre parciales, dado que se trata de temáticas desafiantes que comprometen a la sociedad en su conjunto”, reflexionó Fajreldin.
“Un punto importante visualizado fue la necesidad de abrir los debates al interior de nuestras comunidades universitarias específicas, buscando enriquecer las miradas posibles”.
Ética y ciencia con visión social
Consultada sobre la relevancia de este tipo de espacios internacionales, la salubrista señaló que permiten construir colaboraciones interdisciplinarias, visibilizar temas emergentes y conectar actores con agendas complementarias.
“Son muy relevantes. Además del foro con Alemania, existen otros espacios similares, como los foros con Suecia y Japón. Estos vínculos académicos permiten encontrar problemáticas comunes e, idealmente, soluciones con mayor perspectiva”, sostuvo.
Sin embargo, advirtió que la ética aún no ocupa un lugar suficientemente firme dentro de las agendas de investigación científica, especialmente en salud pública.
“La bioética en salud pública tiene un gran desafío por delante. Los equipos de investigación —y los profesionales de la salud y ciencias afines— deben formarse en la necesidad de orientación ética de su trabajo. No desde lo procedimental, porque eso ya lo tienen claro —el consentimiento informado lo entienden como requisito—, sino desde la inspiración y el sentido de lo que se hace”.
Desde su experiencia en el Programa de Políticas, Sistemas y Gestión en Salud de la Escuela de Salud Pública, subrayó que el objetivo es formar personas comprometidas con la sociedad y ampliar la perspectiva ética hacia los temas de salud poblacional.
“El objetivo de la ciencia no puede ser micro, centrado en lo que nos permitan las tecnologías avanzar; debe estar inspirado en desarrollar una sociedad más justa y donde personas y colectivos tengan posibilidad de desarrollarse en su bienestar”.
Universidad pública con rol protagónico
La académica también se refirió al papel que debe desempeñar la Universidad de Chile en este tipo de instancias internacionales, en un escenario mundial cambiante y multipolar.
“Nuestra universidad debería jugar un rol protagónico dada su capacidad en distintos ámbitos del conocimiento y su compromiso con lo público. El foco del análisis tiene que estar puesto en el bien común y no simplemente en avanzar sin rumbo en la investigación”.
Finalmente, destacó la importancia de ampliar la representación institucional en futuras versiones del foro, incluyendo más disciplinas y universidades regionales.
“Por lo general es en zonas fuera de la capital donde se concentran las inequidades que se transforman en problemas de salud, medioambiente, territorio y economía. La presencia de universidades regionales es fundamental”, concluyó.