Con la presencia de expertos en el trabajo del Dr. Allende, se desarrolló una interesante reflexión con el libro del salubrista como columna vertebral de una dinámica que permitió identificar la herencia del médico en los fundamentos de la Medicina Social actual.
El saludo inicial de la actividad estuvo a cargo del jefe del Programa Salud y Comunidad, Álvaro Leffio, quien relevó la importancia del nombre de la Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende Gossens de la Universidad de Chile: “esperamos que ese nombre no sea solo una letra escrita al inicio, sino que tenga sentido para todos los que quieran compartir esta reflexión, pero, particularmente, para nuestros estudiantes del magíster, pues lo atesoramos como una de las cosas más importantes que hacemos en esta escuela, en términos de formación, diálogo y reflexión”.
Tras la bienvenida, Yuri Carvajal, ex académico de la Escuela de Salud Pública; escritor y editor de Cuadernos Médicos Sociales del Colegio Médico de Chile, quien además ha escrito y desarrollado diversos proyectos documentales en relación con las contribuciones del presidente Salvador Allende, recitó en prosa algunos de los aportes del salubrista. Este acto poético dio paso al documental, “El pensamiento del Dr. Salvador Allende para la salud pública actual” (https://youtu.be/8w0m5Nc5RL0?si=WXN0Km6Gy_RHyHht), que fue el puente para la conversación durante la jornada.
Continuando con las intervenciones del panel invitado, la académica y antropóloga Ana María Oyarce, quien ha investigado y desarrollado proyectos de reconstrucción de los aportes de Salvador Allende en materia médico social, expresó: “estoy bien emocionada y agradezco la posibilidad de participar en este diálogo. A partir de la voz del doctor Allende se puede afirmar que las bases fundamentales que determinan el bienestar y el progreso de los pueblos son, precisamente; un buen estándar de vida, condiciones sanitarias adecuadas y amplia difusión de la cultura en los medios populares”.
Luego, para seguir con su presentación y, ahondando en lo que escribió el salubrista en su libro Pensamiento Médico Social, la experta comentó: “lo innovador, a mi juicio, es el proponer medidas concretas de cómo abordar cada una de estas dimensiones que configuran los problemas médicos sociales con cambios estructurales transformadores y que hoy podríamos definir como los determinantes sociales de los procesos salud enfermedad. El libro es una verdadera clase de salud pública”.
"Como antropóloga médica, pienso que el doctor Allende, además, se adelantó medio siglo a lo que se conocería después como la teoría que vincula el cuerpo físico, el social y el político. Es precisamente, examinando esos cuerpos individuales dañados y sufrientes por la pobreza, por la falta de abrigo, de alimentación y vivienda, que él va vinculándose con lo que él llama el cuerpo social, el cuerpo del pueblo”, agrega.
Para finalizar su reflexión, la Dra. Oyarce hizo un paralelo entre los padecimientos del cuerpo físico, con los problemas de salud pública, argumentando que el salubrista buscó “sanar, proteger, alimentar y abrigar ese cuerpo enfermo del pueblo chileno; un cuerpo que él considera dañado por años de desamparo y abandono y que él propone recuperar, nutrir y revitalizar, a través de un cuerpo político de medidas coherentes, intervenciones e instituciones para su reparación”, característica que, a su juicio, componen las ideas principales de la salud colectiva actual. “Por lo que podríamos decir, sin lugar a duda, que el pensamiento del doctor Salvador Allende son las de un salubrista del siglo XXI”, concluye.
Avanzando en la actividad, el Dr. Carlos Madariaga, psiquiatra, académico del programa de Salud Mental de la Escuela de Salud Pública U. Chile e investigador en materia de los efectos traumáticos transgeneracionales de la violencia y vulneración de derechos humanos en dictadura, planteó un análisis a partir de lo expuesto en el documental antes mencionado, reivindicando la figura del doctor Juan Carlos Concha, Ministro de Salud del gobierno de la Unidad Popular.
De esta manera, dibujó la figura de Allende con el vínculo indisoluble de sus dimensiones políticas y de salubrista. “Resulta lógico y racional identificar la diada política-medicina que sobresale en su identidad personal, como un todo imposible de sentir, sin los inevitables costos que intentan empobrecer los alcances logrados por esta figura humana y que, en la actualidad, vuelven a reconocerse como aportes civilizatorios y objeto de la admiración, tanto internacional, como dentro del propio país”, comentó.
“En el cincuentenario del golpe militar en Chile, es bueno recordar el profundo humanismo de este proyecto de Medicina social y también de la figura de Allende, que se posiciona en una perspectiva de incansable militancia con los derechos humanos y los derechos sociales”, culminó Madariaga.
Al finalizar la exposición de los panelistas y compartir comentarios del público asistente, Lorena Rodríguez, subdirectora de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, saludó a la concurrencia e identificó un reto frente a la herencia del Dr. Allende.
“Veo como un desafío esta nueva salud pública. A lo mejor estamos retomando un pensamiento que viene de hace rato, sólo que se llamaba de otra manera, pero retomarla con nuevos nombres sirve para volver a traerla a la mesa”, mencionó la académica para terminar, agradeciendo la experiencia y reflexiones compartidas por los invitados.
Revive la emocionante jornada, acá https://www.youtube.com/live/3T3BoSxugxM?si=1BzixIpAueh4JAUS